La Ley de Transparencia Corporativa es una ley diseñada para mejorar la transparencia corporativa y combatir el lavado de dinero, la evasión fiscal y otros delitos financieros. Se dirige principalmente a información sobre beneficiarios reales, que se refiere a las personas o entidades que en última instancia poseen o controlan una empresa, a menudo oculta detrás de capas de anonimato en empresas fantasma.
Las disposiciones clave de la Ley de Transparencia Corporativa incluyen:
- Informes de beneficiarios reales: las empresas, incluidas corporaciones, LLC y entidades similares, deben informar información sobre sus beneficiarios finales a FinCEN. Esta información incluye los nombres, direcciones, fechas de nacimiento y números de identificación (como los números de Seguro Social) de los beneficiarios finales.
- Requisitos de presentación de informes: Las empresas formadas o registradas después del 01/01/2024 deberán proporcionar esta información dentro de los 90 días posteriores a la formación o registro. Las empresas existentes tendrán que reportar esta información hasta el 01/01/2025.
- Acceso a la información: Las agencias encargadas de hacer cumplir la ley, ciertas agencias gubernamentales e instituciones financieras tendrán acceso a la información sobre los beneficiarios finales para verificar las identidades de quienes participan en entidades corporativas.
- Sanciones por incumplimiento: el incumplimiento de los requisitos de presentación de informes o el suministro de información falsa puede dar lugar a sanciones civiles y penales.
- Protecciones de privacidad y seguridad: La CTA incluye disposiciones para proteger la privacidad y seguridad de la información reportada, incluidas restricciones a la divulgación pública y salvaguardias contra el acceso no autorizado.
- Exenciones: algunas entidades, como empresas que cotizan en bolsa o determinadas instituciones financieras, pueden estar exentas de presentar información sobre el beneficiario final.